La gratitud sana el alma...

Gracias por venir a este, tu balcon de letras...

Piensa, Argumenta, Vive

Gracias por venir a este, tu balcón de letras...

Para los socialitas de boca pero capitalistas de corazón.

Solo las sociedades que se libran de la envidia prosperan.

Retate a tener éxito

Si lo crees puedes lograrlo

Esta vida es un propósito

Venezuela es un país para descubrir ¿Cúal es?

miércoles, 10 de junio de 2020

Gracias miedo




 Carta #13 “Gracias miedo”  

Publicado: 11/06/2020
Sección: “14 cartas en frecuencia de agradecimiento”

“Puede que el temor solo sea una gota del pasado que se aferra a ti para desviarte del presente”
Karla Charris
 
Nota: si es lector consecuente de la sección “14 cartas en frecuencia de agradecimiento” puede saltarse el siguiente párrafo, si es un nuevo lector, disfrútelo, lo hemos dejado intacto para Ud.

Un martes por la mañana Jaim se preparaba para iniciar su día, apurada comenzó a atropellar su rutina, iba tarde a su encuentro con los conocimientos, de pronto su teléfono que nunca suena, le avisó que tenía una llamada entrante. Era su editor, ella no quería contestarle, sabía que la llamaba para pedirle un escrito que no tenía listo. Deslizó su dedo por la pantalla y con tono desdeñoso lo saludó, su amigo sabía que no tenía listo el próximo artículo, ambos intercambiaron risas como dos buenos cómplices. Él le dijo: - Esta llamada no es para que hables, esta llamada es para que escuches, cuando te propuse regalarte un blog llamado “Viviendo un país” bajo la dirección de “La vida y sus vainas” quería que hicieras lo que mejor sabes hacer, escribir sobre lo que vives, sobre lo que significa vivir un país como Venezuela, te lo regalé para que nos contaras lo que ves, lo que hueles, lo que sufres, lo que logras, pero, sobre todo, para que nos contaras cómo es que los venezolanos superan la adversidad. Sé que estás viviendo un país que a veces te dibuja sonrisas y en el mismo día te las quita. Pero también sé quién eres, así que prepara la tinta, viértela en el tintero, aquí te traigo una tarea que me ayudo a salir de la depresión que viví cuando también era un joven lleno de sueños pero sin dinero… nunca lo compartí con nadie, ahora siento que ha llegado el momento. Escribe 14 cartas en frecuencia de agradecimiento, dedícaselas a todas esas personas que te han construido como ser humano, que te han inspirado a seguir tras tus sueños.  Es hora de agradecerles a todos esos seres que te han enseñado, reconstruido, motivado, salvado y hecho feliz en ese maravilloso viaje que ha sido tu vida. Son 14 cartas porque las vas a escribir con el corazón de una niña de 14 años,  esa que ya va dejando de ser niña pero que todavía no termina de ser adulta… nos vemos en el próximo párrafo de nuestra historia, te quiero mucho mi querida Jaim…


Carta numero 13 

Son las 4:45 am de una madrugada fresca, bajo la luz de una luna de fresa, se despierta ella, el símbolo de una persona que sabe mirar más allá de las estrellas. A su cabeza saltan notas que no pueden esperar horas decentes para ser ordenadas en versos y letras.  Es como si una urgencia gritara allá en lo más alto de la azotea llamada cabeza. Esta sección de cartas nunca pudo ser parte de un plan metódico con objetivos y metas, todas las cartas que Jaim escribiera, parecían un deseo espasmódico por gritar verdades en letras. Esta madrugada parece ser una de esas, donde el viento trae oraciones, versos en letras y un recuerdo entendible del porqué ella es ella. Salió de la cama, guiando sus pasos con el resplandor de lo que ayer fue una luna llena, entre zancudos y silencio absoluto se dispuso a escribir un susurro nada absurdo. 
                                                            
 Carta 13 “GRACIAS MIEDO”

¿Tienes miedo? - pregunté, a lo que me contesté: alguna vez tuve, ahora solo me queda el recuerdo de cómo fue que aprendí a temer. Dicen que el miedo es lo que ayuda a no perderse en el mar de valentía que nos impone la vida. Pocas veces pensamos en cómo nos ayudó a no perder los dientes con la patineta o la bicicleta mientras nos gritaban “marica” retándonos a descalabrarnos. Ahora que escribo no tengo miedo, realmente deje de temblar hace mucho tiempo, y ahora que puedo, quiero escribirle a ese compañero que durante mucho tiempo vivió conmigo en silencio. 

Hola miedo, deseo que estés tan bien como yo, mirando este perfecto cielo, hoy mientras soñaba vino a mi mente el primer recuerdo de cuando te conocí, siendo apenas un ser indefenso. Te instalaron en mi cuerpo como un hardware de reacción sin que pudiera pensar cuándo si o cuándo no tener miedo. Sin embargo, te doy las gracias por traerme hasta donde hemos llegado, esta no es una despedida, tan solo es un gracias gigante que nace desde mis entrañas. Para que sepas que no te culpo de nada, más bien gracias, por hacerme sentir humana, frágil y débil en momentos donde lo necesitaba. 

Gracias por enseñarme que huir o atacar es una elección de instantes y que no puedo culparte o culparme por no saber el momento preciso donde hay que activarte. Muchas veces huimos cuando debíamos enfrentarnos, otras veces enfrentamos a las bestias cuando debíamos ponernos a salvo. No aprendimos cómo se hacia eso hasta que nos hicimos grandes, no solo en piel, sino en experiencias vestidas de derrotas con muchas lágrimas rotas. Pero qué seria de nosotros sin esas lecciones cargadas de balas de goma, esas que no matan, pero el impacto duele nada más te rozan.  Es irónico saber que naciste conmigo, pero recuerdo haberte conocido cuando mi piel fue piel y mintió para librarse de los pellizcos, golpes y escalofrió que me producía la ira del que da golpes y pega gritos. Gracias por enseñarme a ocultarme de los lobos cuando apenas era un cordero, no siempre lo logramos, pero bueno, hicimos nuestro mejor intento. 

Me gustaría volver al día donde nos conocimos para saber la diferencia entre terror y escalofrió, aunque es un deseo tonto porque me has enseñado en este recorrido a encontrar mi propio camino, contigo aprendí a apreciar la valentía de decir la verdad. Supe la diferencia que EXISTE cuando te calas en mis huesos vs apenas te percibe mi cerebro. El miedo del esqueleto es una reacción física hacia algo externo, pero ¿Qué hay del temor por pensar que no somos lo suficientemente buenos?... Esa es tu jugada maestra para enseñarnos que somos más huesos y que los pensamientos pueden remar en reverso, una vez que aprendemos a bajar el volumen del terrorífico diálogo interno así el miedo deja de ser miedo. Luego solo queda derribar el nerviosismo que nos causa el prejuicio interno de los otros que nos usan de espejo. Todos los humanos huimos de ti del mismo modo que del estigma y enjuiciamiento y en esa carrera nos vestimos de miedo para no mostrarnos por completos y es así como el miedo vuelve a ser miedo.  
Te doy las gracias por hacerme creer que las mentiras nos salvan del juicio del ego, aunque amargamente descubro que no hay peor juez que el interno. Gracias por enseñarme a vivir en la mentira que un día fui, porque ser verdaderamente yo me resultaba aterrador, no tenia las respuestas a todas las preguntas, por eso  me resultó mejor disfrazarme de intelectual para engañar a los demás. Gracias por hacerme fingir que el mal no me hacía mal, aunque morí muchas veces, esta vez siento que volví a nacer y no por azar. 

Si no te hubiese conocido quizás no conocería, de qué está hecho el coraje. Porque para ser valiente hay que estar muerto de miedo y aun así ser firme para deshielar el hielo. Durante días me he preguntado cuál es tu opuesto, muy fácil seria pensar que el opuesto al miedo es no tenerlo. Pero no es así y en esa lección tú sí que has sido un gran maestro. 

Recuerdo el día que desperté y todo mi cuerpo esta inundado de miedo, tú no te ibas, por el contrario, te volvías más terco. Tu insistencia en quedarte me enseño a buscar un empleo nada parecido a mis deseos. Fue así como el miedo al hambre me alentó a descubrir nuevos senderos. Fue gracias a ti que descubrí mi capacidad para la inventiva, pues, me ayudaste elaborar las más grandes mentiras y con ellas, me libré de cruentas palizas. 

Me habría gustado que te hubieses ahorrado las lecciones de víctima, esa que llora por los rincones intentando encontrar nuevos perpetradores. Pero ¿qué es una víctima sin miedo?, una persona que descubrió tu opuesto, una que sabe vivir en frecuencia de amor y agradecimiento. Gracias, gracias, gracias miedo por enseñarme a reconocerme en tu opuesto, el amor, que cura en silencio y te abraza cuando todo parece haber muerto. Gracias por hacerme saber que te irías de mí solo cuando estuviese lista para recibir y vivir en el amor supremo.  Ahora miro el atardecer sin temer a la noche y sus misterios, tampoco me preocupan los avatares del tiempo, pues ya tengo la calma necesaria para saber ganar batallas con latidos inmensos. Amor por la vida se llama y logras sentirlo cuando has experimentado tanto miedo que fue intentando salir de eso, como descubriste que eres un ser amado y protegido incluso cuando crees no serlo. 

Gracias miedo sin ti no sabría reconocer cuando estoy en la presencia del amor más puro y sincero. 


Escrito por: Karla Charris 
Tw: @rilumaka22
Insta: kdcharris22 

domingo, 15 de diciembre de 2019

La República del Amor

 


Carta #12 “La Republica del Amor”  

Publicado: 15/12/2019

Sección: “14 cartas en frecuencia de agradecimiento”

“Con mi cabeza llena de dudas, pero me fui, y aquí estoy creyendo en mi”

                                           Neymar Perdomo 

 Nota: si es lector consecuente de la sección “14 cartas en frecuencia de agradecimiento” puede saltarse el siguiente párrafo, si es un nuevo lector, disfrútelo, lo hemos dejado intacto para Ud.

Un martes por la mañana Jaim se preparaba para iniciar su día, apurada comenzó a atropellar su rutina, iba tarde a su encuentro con los conocimientos, de pronto su teléfono que nunca suena, le avisó que tenía una llamada entrante. Era su editor, ella no quería contestarle, sabía que la llamaba para pedirle un escrito que no tenía listo. Deslizó su dedo por la pantalla y con tono desdeñoso lo saludó, su amigo sabía que no tenía listo el próximo artículo, ambos intercambiaron risas como dos buenos cómplices. Él le dijo: - Esta llamada no es para que hables, esta llamada es para que escuches, cuando te propuse regalarte un blog llamado “Viviendo un país” bajo la dirección de “La vida y sus vainas” quería que hicieras lo que mejor sabes hacer, escribir sobre lo que vives, sobre lo que significa vivir un país como Venezuela, te lo regalé para que nos contaras lo que ves, lo que hueles, lo que sufres, lo que logras, pero, sobre todo, para que nos contaras cómo es que los venezolanos superan la adversidad. Sé que estás viviendo un país que a veces te dibuja sonrisas y en el mismo día te las quita. Pero también sé quién eres, así que prepara la tinta, viértela en el tintero, aquí te traigo una tarea que me ayudo a salir de la depresión que viví cuando también era un joven lleno de sueños pero sin dinero… nunca lo compartí con nadie, ahora siento que ha llegado el momento. Escribe 14 cartas en frecuencia de agradecimiento, dedícaselas a todas esas personas que te han construido como ser humano, que te han inspirado a seguir tras tus sueños.  Es hora de agradecerles a todos esos seres que te han enseñado, reconstruido, motivado, salvado y hecho feliz en ese maravilloso viaje que ha sido tu vida. Son 14 cartas porque las vas a escribir con el corazón de una niña de 14 años,  esa que ya va dejando de ser niña pero que todavía no termina de ser adulta… nos vemos en el próximo párrafo de nuestra historia, te quiero mucho mi querida Jaim…

Carta numero 12

Luego de sortear varios avatares del destino durante dos meses y mantenerse incólume, Jaim finalmente cae abatida en una cama prestada, nada puede consolarla porque se siente herida en sus alas, esas que se soldó en acero a las afueras de la cárcel política del sebin tras pasar 21 días detenida viendo cadenas de Hugo Chavez… nunca quiso hablar de aquel evento, durante años había mantenido en silencio lo que ahí ocurrió, ahora un sentimiento de impotencia similar al de aquel día le recordaba que todo pasa. 

Se encuentra en la republica de sus padres, la tierra de Nariño, sueño y anhelo del libertador, mucho ha sido lo que ha visto y vivido a veces con dolor, aunque vive rodeada de amor. Sus sentimientos están revueltos como un volcán en erupción e intentando canalizarlos, enciende su computador, busca entretenimiento, pero al fallarle el discernimiento se encontró con una antigua tarea Steven Spielberg y su “Lista de Schindler” sin poder posponerlo más, vio la película con mucho detalle, hurgando en su adentro, encontró que ella quería hallar amor para no darle alimento a sus demonios. La película cumplió con el objetivo, hacer que el amor brillara por encima de cualquier frustración interna. Bajo ese clima de amor intenso se dispuso a escribir en frecuencia de agradecimiento. 


     Carta 12 “La Republica del Amor”

Esta será la única carta de todas las que escribiré hasta que abandone este plano de frecuencia de vida, que será publicada sin edición, será entregada a ustedes a flor de piel, no tiene un propósito objetivo ni mayores pretensiones como las anteriores o las futuras, esta será la carta número 12, redactada con un sentimiento inefable, y que Dios nos ilumine el camino.  

Como mi narrador intentó explicar, me encuentro en un estado emocional diverso. Ahora bien, solo deseo permitir que sea el amor lo que salga de mí, me encuentro lejos de mi Republica del Amor, la que he construido fuera de mi país natal con mi bella esposa y mi perro, no sabía que estar lejos de mi isla me haría sentir tan desnuda, arropada por la nada. 

Hoy quiero hablar de un oxímoron, figura retórica que permite mezclar dos ideas tácitamente opuestas, por ejemplo: segundo eterno o noche bañada de sol, así como no existe un segundo eterno ni una noche bañada por el brillante sol, tampoco se puede concebir que el amor guíe una república. Según el pensamiento ortodoxo para que una república funcione se requiere aplicar lo que al amor le hace daño, orden, estructura y límites. 

Esto lo hago como una provocación a la lógica de los leguleyos y los necios que insisten en dividirnos con fronteras y sentimientos que deben ser archivados en una carpeta marrón sin que nadie los vea.  Por eso aquí les dejo mi oxímoron la Republica del Amor. 

Estoy segura que esta república nació hace muchos años en mi corazón y antes que yo, ya otros la han sentido, convencida estoy que son innumerables las personas las que se han beneficiado de ella a lo largo de la historia. En lo que a mí respecta, sé que fue a los 10 años cuando supe de su existencia, los niños podremos ser distraídos (me incluyo porque siempre seré una niña) pero si algo tenemos, es que una vez algo nos marca, no hay forma de olvidarlo. Hoy no vengo a hablar de traumas, por el contrario, solo quiero hablar de sentimientos positivos. 

Cuando un policía detiene al papá de uno, no importa qué edad tengas, este es un evento que siempre vas a recordar. Era el año 2000, yo tenia 10 años. Mi papá y yo regresábamos a casa, cuando un policía nos detuvo, pegó la cara de mi padre contra la pared, tras requisarlo notó que no era venezolano, lo reviso aún más y al ver que no llevaba nada ilegal le dijo:¿ qué eres tú? seguro un ladrón, un guerrillero o vendedor de droga,  por eso son los colombianos… mi padre lo miró e intento acercarse a mí, para calmar mis nervios, el policía le pegó sin él hacer nada ilegal, solo porque era colombiano y aunque no cumplía con los requisitos de sus prejuicios la hostilidad seguía. Mi papá le indico que su profesión era ser zapatero, con lo que consiguió enfurecer más al agente, por lo que le dijo: ¿y esto es lo mejor que tiene Colombia? Con desdén y un par de petacazos más lo echó de la requisa. Mientras nos marchábamos mi papá le contestó: “Yo no soy lo mejor, ella sí lo es” él me señalaba a mí al mismo tiempo que huíamos de la escena. 

Soy hija de padres colombianos y al ser criada por ellos aprendí valores como la tolerancia y el respeto a pesar de ser estigmatizados por la Venezuela que no tenía ni sospechas de su actual destino. Mi mamá cuando iba a limpiar en las casas o en las fábricas, era revisada el doble, por ser colombiana y como claro los colombianos son ladrones, era aceptable la doble requisa. Años más tarde la turbulencia del colombiano pasó y lograron demostrar que no solo no eran ladrones, sino que la mano de obra albañil es muy buena, fueron esas manos en su mayoría las creadoras del barrio Petare (Caracas, Venezuela).  A las cocineras colombianas se les reconoció su sazón particular y el cuero colombiano logró posicionarse como uno de los mejores para hacer zapatos, entonces parece que sí, el tiempo demostraría aquel zapatero que huía de la policía sí era lo mejor que tenía Colombia. Esa es la maña de la vida, dar vueltas y girar mientras uno olvida que un día se está abajo y otro arriba; lo único permanente es el cambio. 

Cuando las situaciones se van dando, no tenemos idea del propósito, del porqué están sucediendo, lo que sí es seguro, es que pasan por algo y ese algo, esencialmente tiene el propósito de enseñar. Luego de 50 años de guerra interna, el conflicto armado que desplazó a cientos de colombianos, acabó y este país ahora vive en paz. Porque así es la vida, nada está sujeto al para siempre. La cosa es esa, que la circunstancia es la maestra mala de grandes lecciones. Hoy estamos del lado del que es etiquetado con la estrella judía, el paria, los ladrones, narcos y violadores, lo peor del continente nace y sale de Venezuela, así han decidido juzgarnos. Hoy ante los ojos de algunos somos los colombianos de los cuales se duda si somos lo mejor del país.  Es momento de darle las gracias a esta circunstancia y aprender a ser más grandes y luminosos que el estigma que habla antes que nosotros abramos la boca. 

Le doy las gracias a la maestra circunstancia que obligó a mis padres a asentarse en Venezuela, estoy convencida que tuve la gran oportunidad de ser venezolana, agradezco a ese policía venezolano que creyendo que nos lastimaba, nos dio fuerza para seguir adelante, dignos, regios y victoriosos. Le doy las gracias al colombiano que ignora mis bueno días, lo bendigo y espero que cuando salgamos de esto, sepa que nuestras arepas, nuestros parques, estabilidad y buena economía (por la volveremos a tener)  también estarán disponibles para ustedes.  Les doy las gracias a los funcionarios públicos colombianos por intentar hacerme desistir de ser colombo venezolana, descuiden que también sabré compartir mi luz con ustedes y oraré porque nunca más pierdan el derecho a tener un país. 

La lista de Schindler 

Oskar Schindler tenía una preocupación muy humana, el legado de su apellido, que la historia dijera: “Schindler hizo algo grande” guiado por su pasión empresarial la vida de 1940/1945 lo llevó a amasar una gran fortuna, la misma que serviría para salvar del terror a unos 1200 parias del momento (los judíos)… nadie creería que un empresario puede amar más la vida que su propio dinero, pero sí. Gracias Oskar por enseñarnos que no hay estigma que pueda corroer el corazón humano. Tu lista es la maestra de una circunstancia, gracias Oskar por ser Oskar en todo momento y legarnos la idea de que todos somos esenciales, gracias Oskar por construir en tus fábricas la Republica del Amor, refugio de inocentes pero sobre todo, ¡seres humanos!, refugio del horror y holocausto nazi. Gracias por salvarlos porque salvándolos a ellos, te salvaste a ti mismo. 

Gracias Itzhak Stern (contador judío mano derecha de Schindler) por no entregarte y meter en esa lista a todo aquel que podías, niños, viejos, lisiados. Gracias a ti, León Leyson el niño más joven de la lista, sobrevivió para contarnos más que el horror, una historia de esperanza. ¿Cuantos venezolanos correrán con la suerte de León Leyson? Solo depende de los muchos Itzhak Stern que habiten la tierra en este momento. Gracias Amon Göth (oficial austriaco de lealtad Nazi) por aceptar que te compraran las almas de los que más adelante serían libres. Oscar Wilde decía: “Todos matan lo que aman: unos los hacen con una mirada amarga, otros con un palabra halagadora, el cobarde, con un beso; el valiente, con una espada.” Definitivamente gracias Amon Göth, porque sin querer, a los que no pudiste matar, los salvaste al venderlos a la lista de Schindler. A veces hay que darle las gracias al que por su miedo a salvarse te dice que no eres bienvenido en su escondite, te obligó a salvarte de verdad.  A muchos les ha pasado lo que le ocurrió a los del gueto en la masacre de 1943, intentando salvarse, empujaron a otros a vivir mientras ellos se atrincheraban en su escondite y morían. Así que hay que darle las gracias hasta lo que no quieren compartir su guarida con nosotros. 

REFLEXIONES FINALES

La República del Amor es un lugar que no está afuera de nosotros, el maestro de esta república fue Jesús, quien le enseñó a sus discípulos en la cena final uno de sus últimos mandamientos, para mí que soy una turista espiritual, el más poderoso de todos. Juan 13:34-35 “Os doy un mandamiento nuevo: amaos unos a otros; como yo os he amado, así también amaos los unos a los otros. Vuestro amor mutuo será el distintivo por el que todo el mundo os reconocerá como discípulos míos”. Claramente nos dijo que sería el amor lo que nos distinguiría, este es un viaje necesario de hacer a lo interno para poder replicarlo a lo externo. No es al revés, a los venezolanos no se nos querrá afuera mientras no aprendamos a amarnos y respetarnos desde adentro.  Dedico esta carta número 12 especialmente a Reymar Perdono, la autora de “Me fui” no me importa para quien cantaste, eso no define quien eres ni lo especial y prodigiosa que es tu voz y condición humana, más bien gracias, por cantar lo que muchos les ha tocado vivir afuera. Te abrazo y te quiero, por quien eres, por tu canto y tu trabajo que tiene el mismo objetivo de todos los que amamos a Venezuela, que mi escritor del cielo (Dios) te siga escribiendo los mejores párrafos de esta historia. Prepárate la canción de vuelta a casa que pronto celebraremos, cuando realmente estemos preparados para cantar todos unidos ¡Gracias Reymar! 

Yo no soy muy religiosa, pero quiero que sea el amor mi distintivo, estoy preparada para que esa fuerza atómica que es el amor, estalle todos mis átomos y me los vuelva a poner en orden. Gracias le doy al escritor del cielo (Dios) por darme un papá y una mamá colombiana y hacerme a colombo venezolana. Finalmente entiendo por qué mi padre le gritó a ese policía que lo mejor de Colombia no era él, sino yo.  Hoy abrazo a mi segundo país, aunque las instituciones se empeñen el negarnos la unión. Es momento de ser reales, es momento de hacer crecer ese espacio virtual donde hay lugar para que todos podamos vivir, LA REPUBLICA DEL AMOR, la de Schindler, la de Mandela, la de Martin Luther King, la de Jesus. Esa donde podemos abrazarnos sin importar lo que no somos.  

Si la luz nos puso a oscuras, fue para entender que debemos abrazarnos adentro porque quien se ama, no tiene capacidad de odiarse u odiar al otro. ¡Venezuela! esto no es a medias, fuiste y eres punta de lanza, eres libertad, luz y esperanza, deja que el amor vibre en tu pecho. Y sí Reymar, nos fuimos pero volveremos. Ojala y no se nos olvide lo vivido para que no se lo hagamos a nadie.   ¡Que viva la Republica del Amor! 

Escrito por: Karla Charris, venezolana, colombiana, Sociologa e hija de inmigrantes. 

Tw: @rilumaka22

Insta: kcharris22 

 

domingo, 10 de noviembre de 2019

Carta # 11 "Yo quiero amarte papá"



                                       Carta #11 "Yo quiero amarte papá"


Publicado: 10/11/2019
Escrito por: Karla Charris
Sección: “14 cartas en frecuencia de agradecimiento”

“He comprendido que el amor solo le abre la puerta a la aceptación, y yo quiero amarte papá”

Karla Charris

Nota: si es lector consecuente de la sección “14 cartas en frecuencia de agradecimiento” puede saltarse el siguiente párrafo, si es un nuevo lector, disfrútelo, lo hemos dejado intacto para Ud.

Un martes por la mañana Jaim se preparaba para iniciar su día, apurada comenzó a atropellar su rutina, iba tarde a su encuentro con los conocimientos, de pronto su teléfono que nunca suena, le avisó que tenía una llamada entrante. Era su editor, ella no quería contestarle, sabía que la llamaba para pedirle un escrito que no tenía listo. Deslizó su dedo por la pantalla y con tono desdeñoso lo saludó, su amigo sabía que no tenía listo el próximo artículo, ambos intercambiaron risas como dos buenos cómplices. Él le dijo: - Esta llamada no es para que hables, esta llamada es para que escuches, cuando te propuse regalarte un blog llamado “Viviendo un país” bajo la dirección de “La vida y sus vainas” quería que hicieras lo que mejor sabes hacer, escribir sobre lo que vives, sobre lo que significa vivir un país como Venezuela, te lo regalé para que nos contaras lo que ves, lo que hueles, lo que sufres, lo que logras, pero, sobre todo, para que nos contaras cómo es que los venezolanos superan la adversidad. Sé que estás viviendo un país que a veces te dibuja sonrisas y en el mismo día te las quita. Pero también sé quién eres, así que prepara la tinta, viértela en el tintero, aquí te traigo una tarea que me ayudo a salir de la depresión que viví cuando también era un joven lleno de sueños pero sin dinero… nunca lo compartí con nadie, ahora siento que ha llegado el momento. Escribe 14 cartas en frecuencia de agradecimiento, dedícaselas a todas esas personas que te han construido como ser humano, que te han inspirado a seguir tras tus sueños. Es hora de agradecerles a todos esos seres que te han enseñado, reconstruido, motivado, salvado y hecho feliz en ese maravilloso viaje que ha sido tu vida. Son 14 cartas porque las vas a escribir con el corazón de una niña de 14 años, esa que ya va dejando de ser niña pero que todavía no termina de ser adulta… nos vemos en el próximo párrafo de nuestra historia, te quiero mucho mi querida Jaim…


Carta numero 11

Es una tarde menguante de un veloz noviembre que cabalga los últimos días del año dos mil diecinueve, Jaim lleva varios atardeceres sin poder comprender de qué va la conspiración del universo y el escritor del cielo (Dios). Por qué se atrasan los vuelos, por qué el dinero huye del bolsillo justo cuando más se necesita, por qué el calendario se ríe de ella y sus planes. Su búsqueda del por qué concluye como siempre, comprendiendo que no se trata de razones o causas, sino de propósitos.

En medio de un viaje, el cual fue diseñado para que todo fluyese a fin de obtener un papel que la haga ciudadana del mundo, Jaim ha ido descubriendo que no hace falta un portal u oráculo para hablar con el universo y así obtener respuestas a preguntas que cada corazón bien conoce. El suyo ha adquirido una condición gélida, media parte de su amigo bombeador parece estar atrapado dentro de una grieta de dolor quedando casi sin latidos; con ese corazón frío intenta tozudamente ser exitosa en su trámite hacia la libertad, mientras los notarios asumen el papel de villanos dilatando su proceso una y otra vez, logrando con ello hacer que Jaim mire hacia el lugar correcto. 

Cansada de luchar con su fantasma “Big soberbia” llegó a la tarde donde la valentía se había acumulado lo suficiente como para derretir las estalactitas que custodiaban sus sentimientos erróneos hacia su padre, el abrillantador de su genialidad y escultor de su intelecto. Fue la melodía de una salsa titulada “uno mismo” la que la puso en órbita para comprender lo que realmente estaba ocurriendo, la demora de su documento hacia la libertad tenía un nombre: “reconocimiento” todo lo que estaba sucediendo tenía como propósito hacerla mirar en su interior, hasta notar que lo que se niega en el corazón, también es negado en la realidad. Quizás se trate de física cuántica, orden sistémico o simplemente el amor necesitando ser integrado, eso no estaba claro. Lo que si era evidente, era la necesidad de poner en orden y darle honor a quien honor merece. 

Finalmente, cuando estuvo claro el lenguaje del mensaje, supo que estaba ineludiblemente ante la frecuencia de agradecimiento, asi que de nuevo sus letras y su pc fueron las testigos de su evolución personal. 


                                             Carta #11 “Yo quiero amarte”


He escrito muchas frases encantadoras y me he apropiado de otras igual de geniales, de hecho hay personas que creen que mi pluma es la dueña de “Si crees que eres muy pequeño para causar impacto en el mundo, trata de irte a la cama como un zancudo” les notifico, que esa originalidad se le ocurrió a la fantástica Anita Roddick. Es mi deseo, que si han de recordarme sea por esta frase de mi total autoría: “He comprendido que el amor solo le abre la puerta a la aceptación, y yo quiero amarte papá”. 

Hoy quiero escribir una carta particularmente especial para mí, en ella hablaré de un personaje súper clave en esta, mi historia. Ha decir verdad, siempre lo tuve escondido, guardando todas sus enseñanzas para cuando me siente, sin más excusas a escribir mi primera novela. 

La frecuencia de agradecimiento tiene una magia inextricable, así que solo voy a vivirla deseando lograr trasmitir su poder en cada oración que haga de ahora en adelante. En el día de hoy he descubierto, la importante diferencia entre vínculo y relación; mi idea no es dar conceptos o significados etimológicos, solo me planteo enfocarme en la disparidad que existe entre ambos. 

Estimado padre, esta vida me ha enseñado cosas que no estaban en el manual para vivir la vida que desde aquella ventana juntos intentamos construir, una de ellas es que las relaciones necesitan ser cultivadas para que existan, mientras que el vínculo es un pacto sellado a fuego, que persiste así la relación no sea la mejor o ésta se nutra de ausencia perenne. 

Gracias por aceptar estar unido a mí, incluso cuando ya no estemos en plano, yo siempre seré tu hija y tú siempre serás mi padre, he ahí el poder del vínculo. Gracias por darme la vida, casi 30 años después es que logro entender que solo eso necesitaba, lo demás es mi responsabilidad, porque fui yo quien te escogió y pacto contigo antes de olvidar a qué veníamos a la tierra. Hoy es momento de reconocer todo lo que hiciste por mí y dejar de chillar por lo que no me diste, que por cierto, tampoco te fue dado. 

Viejo bello gracias por enseñarme a leer con criterio y a pensar con agudeza; hay quienes heredan casas o empresas, yo heredé el don de comprender el mundo aunque este al revés, gracias a ti tengo en mi memoria RAM por lo menos un millón de canciones de distintos géneros, los cuales me enseñaste a amar aunque la lluvia nos recordara que para oír Mozart en paz, había que tener una casa que no se mojara por los cuatro costados. Sin saberlo, me enseñaste a ser rebelde evitando que las circunstancias me determinaran. 

Gracias por burlarte de mí diciendo que lo de escritora era algo que no llegaría mientras no leyese ni los manuales de instrucciones. Sigo sin leerlos, realmente son bastante ineficientes pero lo de ser escritora va a suceder aunque nunca lea ninguno. Gracias por hacerme saber que el mundo sería mejor tan solo mejorando mis ideas y percepciones. Gracias por regalarme mi primer libro a los 13 años, aunque la nevera siguiera a la espera de congelar algo más que agua. Gracias por quedarte al lado de mi madre y ser mi súper papá, enseñándome que todo aquel que no jode al otro le aporta más que si lo ayuda. Ese fuiste, el súper héroe que no intenta salvar a nadie, porque no cree que las victimas existan, así que sálvese solito, si ud quiere sálvese ud mismo. Fue ese "sálvese ud misma", la lección que más me ha costado aprender, entender que no hay nada de malo en que te digan:" los tiburones nacen nadando", "el potro nadie lo enseña a caminar" y "el esperma está diseñado para que gane el campeón".  

Me costó entender que no era desamor sino desapego para que desarrollara grandes alas, siempre me diste la libertad para ser yo sin importar lo que eso significara, a tu lado, puedo ser de todo menos una más del montón; lo que me ha hecho ser una jóven de comportamiento genuino, aspecto de mi que mucha gente adora, gracias a ti. 

El océano de la vida me ha tragado y escupido hacia las arenas del amor, he vivido casi de todo hasta el punto de creer que no lograría aprender la gran lección, después de todo, he comprendido que el amor solo le abre la puerta a la aceptación, y yo quiero amarte papá. Quiero amarte cómo eres, sin la obsesión de cambiarte u obligarte a que dejes de ser tú para que seas la imagen idealizada que yo tengo de ti. 

A donde yo vaya quiero solo pensarte y recordar tu esfuerzo por hacerme una niña genio, sé que fueron muchas las horas en las que Morfeo no te abrazaba por las noches pensando en cómo darme algo que no tenías. Es por ello que te agradezco tanto que no hayas escogido ser un ladrón, como decías tú: “coraje tiene aquel que viviendo en la nada, no entrega su libertad a cambio de unas monedas”… tarea pendiente para todos los padres amigos de la revolución. 

He hablado de muchas cosas, ha sido esta una de mis cartas más desordenadas, y me gusta porque cumplen con el requisito de lo natural, así como una flor brota desde lo más profundo de las grietas del asfalto, así nace esta carta, rompiendo con las placas tectónicas de mi resentimiento. Desde la humanidad más humilde del corazón, te tomo y te honro. Deseando que nuestra relación pueda mejorar, pues ahora comprendo que el amor solo le abre la puerta a la compresión, y si has decidido no hablarme es porque no te has sentido comprendido por mí, lamento haber sido juez cuando tú siempre has sido mi maestro. 

Ya no quiero seguir pensando que la mitad de ti que vive en mí es errónea, porque no eres quien yo quisiera que fueras, quizás me toco entender que pese a todo tu potencial, decidiste ser el hombre de la caverna que está en búsqueda de sí mismo, que la vida no se trata de competir y elevarnos sobre el otro como dueños de la razón y la verdad. Tomo tu mitad y la abrazo imaginando que me has cedido la antorcha del conocimiento para que la lleve a buen puerto. Gracias por eso mi maestro valiente. 

Me despido sabiendo que tus luces y oscuridades viven en mí, de mi madre aprendí a ser social y de mi padre aprendí a pensar con criterio. Tengo lo mejor de los dos mundo y de ahora en adelante, los frutos que coseche, sé que han de ser los mejores, porque mis padres han sido maravillosos. 


Tú eres mi padre y yo soy tu hijo, más allá de lo que sucedió y de cómo sucedió, tú eres quién fue hacia mi madre y puso en ella mi vida y por eso te doy gracias


Gracias por tanto Bert Hellinger 


Dedicado especialmente a mi padre Charli, y al genial señor Raul que decia "Valiente fue aquel que se comio el primer aguacate" ¡Que vivan los padres del mundo! 


Escrito por: Karla Charris
Tw: @rilumaka22
Insta: kdcharris22 

































domingo, 1 de septiembre de 2019

Floreciendo en amor


Carta #10 “Floreciendo en amor”


Publicado: 01/09/2019

Sección: “14 cartas en frecuencia de agradecimiento”



“Tu existencia en mi vida es la manifestación real de que Dios existe”

Karla Charris



Nota: si es lector consecuente de la sección “14 cartas en frecuencia de agradecimiento” puede saltarse el siguiente párrafo, si es un nuevo lector, disfrútelo, lo hemos dejado intacto para Ud.

Un martes por la mañana Jaim se preparaba para iniciar su día, apurada comenzó a atropellar su rutina, iba tarde a su encuentro con los conocimientos, de pronto su teléfono que nunca suena, le avisó que tenía una llamada entrante. Era su editor, ella no quería contestarle, sabía que la llamaba para pedirle un escrito que no tenía listo. Deslizó su dedo por la pantalla y con tono desdeñoso lo saludó, su amigo sabía que no tenía listo el próximo artículo, ambos intercambiaron risas como dos buenos cómplices. Él le dijo: - Esta llamada no es para que hables, esta llamada es para que escuches, cuando te propuse regalarte un blog llamado “Viviendo un país” bajo la dirección de “La vida y sus vainas” quería que hicieras lo que mejor sabes hacer, escribir sobre lo que vives, sobre lo que significa vivir un país como Venezuela, te lo regalé para que nos contaras lo que ves, lo que hueles, lo que sufres, lo que logras, pero, sobre todo, para que nos contaras cómo es que los venezolanos superan la adversidad. Sé que estás viviendo un país que a veces te dibuja sonrisas y en el mismo día te las quita. Pero también sé quién eres, así que prepara la tinta, viértela en el tintero, aquí te traigo una tarea que me ayudo a salir de la depresión que viví cuando también era un joven lleno de sueños pero sin dinero… nunca lo compartí con nadie, ahora siento que ha llegado el momento. Escribe 14 cartas en frecuencia de agradecimiento, dedícaselas a todas esas personas que te han construido como ser humano, que te han inspirado a seguir tras tus sueños. Es hora de agradecerles a todos esos seres que te han enseñado, reconstruido, motivado, salvado y hecho feliz en ese maravilloso viaje que ha sido tu vida. Son 14 cartas porque las vas a escribir con el corazón de una niña de 14 años, esa que ya va dejando de ser niña pero que todavía no termina de ser adulta… nos vemos en el próximo párrafo de nuestra historia, te quiero mucho mi querida Jaim…

Carta numero 10

Son las seis y veinticinco de la mañana del 27/08/2019… Aleuzenev sin poder dormir, abandona sus cálidas sabanas, apenas alcanza a ponerse unas medias mientras en sus manos lleva el calzado, camina con prisa hacia la playa, el sol ya está despuntando. El vigilante de la cuadra la mira con cierto asombro, como si se preguntara por qué alguien camina en medias con dirección a la playa. Aleuzenev comprende sus motivaciones y solo ella sabe sus intenciones. Al llegar a la orilla del mar, su vista recorre de punta a punta la inmensidad del océano que esta frene a sus ojos del mismo color del despejado cielo. Mientras sus pies se encallan en la arena y el vaivén de las olas danzaban sin parar, ella se siente abrazada por una intensa metamorfosis omnipresente, el suelo rocoso cubierto de algas, una ola que se forma para rápidamente convertirse en espuma, el pez que estaba en el agua ya es el desayuno de una gaviota, todo lo que ocurría en ese breve instante la hizo sentirse plenamente agradecida, aunque su mundo actual estuviese en turbulencia. Ella sabía que practicar el agradecimiento era la forma más sencilla de salir de cualquier crisis existencial, pensó “quizás no estás teniendo la vida con todos los jugueticos que soñaste, pero tienes la vida que muchos sueñan”… suspiró y se dejó mojar los calcetines por la espuma salada, entrego sus angustias a la inteligencia superior y permitió que lo que la rodeaba tomara el control entregándose así a la frecuencia de agradecimiento. 

Carta #10 “Floreciendo en amor”


Quedan pocas cartas que escribir y no quiero que esta sesión se me acabe sin antes ofrecerle mi gratitud al amor, energía nuclear escondida bajo las capas del ego, el poder, dominio y razón. Antes de escribir esto tenía unos hilos sueltos de lo que diría, ahora que estoy frente a las teclas, lo sublime me embarga. Las tonadas de un hermoso latido que llevan tu nombre, se han convertido en el sonido que más sentido ha logrado darle a mi existencia. Tu presencia en mi vida ha logrado una mejor yo, con tu fragancia en mi mente, quiero dedicarte una de las mejores cartas que alguien como yo podría haber escrito, esta va por ti esposa mía. 

En estos tiempos donde gemir es algo tan sencillo de conseguir luego de un par de copas y bajarse las pantis es más fácil que desnudar los sentimientos, encontrar alguien dispuesto a amarte fuera de las sabanas de Eros, parece que es como el título de la película “misión imposible”… Sin embargo hay gente que lo consigue ¡eso sí que es triunfar en la vida!.. He obtenido varios títulos universitarios, he logrado sonreír en la adversidad, he sido feliz antes de ti pero nada se compara a lo que hoy tengo que agradecerte.

Estimada esposa quiero darte las gracias por devolverme la fe, realmente a uno sí le pueden pasar cosas buenas. Gracias por convertirte en la razón por la cual creo definitivamente que DIOS existe, esposa mía estoy segura que DIOS, el escritor de cielo al ver el novelón que tenía armado en mi vida, decidió redactarme este párrafo de alegría a tu lado para que pudiera entender que allá afuera, sea quien quiera que tú seas, allá afuera hay alguien dispuesto a amarte tal cómo eres, herido, partido, en migajitas, mentiroso, un poco loco, cuerdo solo por la madrugada, llorón, maniático, pensador lunático, etc. Como sea que tú seas, alguien va a quererte tanto, que te va a enseñar cuan bueno eres. Gracias mi amor por traer contigo tu espejo y permitirme reflejarme en él, para que así pudiese ver cuán hermosa soy.

La psicología dice que si una no se ama así misma, no puede amar a nadie, como también dice que ninguna persona podrá hallar afuera lo que necesita buscar dentro. Gracias por prestarme tu linterna y alentarme a que saliera con luz propia de la caverna, finalmente comprendí que para poder amarte sin toxicidad debía abrazarme y quererme yo primero, gracias por compartir conmigo tu luz mientras yo me busco; perderse en los laberintos internos es tan complejo que regresar solo se hace fácil si en el camino te van dejando migajitas de pan. Gracias por dejar el camino de vuelta impregnado con tu aroma de amor. 

Extraviarme en mi propia vida me sirvió para aprender lo urgente que es dejarse amar, gracias por enseñarme que el amor puede convertir tu mundo falso en una gran verdad, contigo he aprendido que las heridas se vuelven cicatrices que luego puedes tatuar con flores. No sé como sea el Sótano 8 de los demás, pero el mio era un lugar a donde no me atrevía a llegar, tu amor por mí es tan grande que cuando las dos fuimos ahí, mis demonios escondidos tuvieron miedo de ti y salieron huyendo, gracias por eso corazón. 

Es por eso que la fe ha vuelto a mí, sé que Dios sabe usar muy bien su ejército de ángeles y aunque la fe no es algo de lo que se pueda hablar mucho porque al igual que el amor, es algo que ha de vivirse para saber lo que se siente, deseo que nuestra historia compartida sirva para quienes dudan del poder de la fe y el amor. Gracias a ti cariño mio he logrado redimirme para florecer en amor.

Mientras plasmaba estas ideas, una de mis musas me susurraba que la vida en pareja es más que compartir peroles, pues se trata de un proyecto de vida de dos almas que han decidido fusionar sus mundos, no para ser uno, sino para que cada quien sea como es pero en compañía.

Gracias por dejarme ser tu chica los viernes por la noche y tu esposa el sábado por la mañana, gracias por acariciar mi melancolía e intentar descifrar mis silencios. Gracias por aceptar que me pega la luna y que eso no está mal, gracias por tomarme de la maceta seca en la que estaba y hacerme tu hermosa flor. Gracias por dejarme ser parte de tu metamorfosis, aquí estaré con cada pétalo dispuesto a ver como te posas en ellos mi hermosa mariposa. Gracias por ser mi ejemplo de perseverancia y disciplina aunque cada una lo es a su manera, juntas nos ha tocado darnos cuenta que el Jabberwocky interno nos domina solo si le damos permiso, gracias por esa lección compartida.

Contigo aprendí que cuando uno se queda sin país, la siguiente alternativa es fundar la república del amor donde se florece de la mano del jardinero llamado cariño. Finalmente logro comprender esa frase del gran poeta Benedetti

“Ud no sabe cómo valoro su sencillo coraje de quererme”

Continuará… 

Nota de la autora: Estimado lector dile hoy a alguien cuanto valores lo que ha hecho por ti, tus palabras cambiaran su día. 

Escrito por: Karla Charris
Tw: @rilumaka22
Insta: kdcharris22

domingo, 28 de julio de 2019

Carta #9 La vida y sus vainas... "Momentos geniales"



Carta #9 La vida y sus vainas… “momentos geniales”

Publicado: 28/07/2019
Escrito por: Karla Charris
Sección: “14 cartas en frecuencia de agradecimiento”

“La libertad no es nada más que una oportunidad para ser mejor”
Albert Camus

 Nota: si es lector consecuente de la sección “14 cartas en frecuencia de agradecimiento” puede saltarse el siguiente párrafo, si es un nuevo lector, disfrútelo, lo hemos dejado intacto para Ud.

Un martes por la mañana Jaim se preparaba para iniciar su día, apurada comenzó a atropellar su rutina, iba tarde a su encuentro con los conocimientos, de pronto su teléfono que nunca suena, le avisó que tenía una llamada entrante. Era su editor, ella no quería contestarle, sabía que la llamaba para pedirle un escrito que no tenía listo. Deslizó su dedo por la pantalla y con tono desdeñoso lo saludó, su amigo sabía que no tenía listo el próximo artículo, ambos intercambiaron risas como dos buenos cómplices. Él le dijo: - Esta llamada no es para que hables, esta llamada es para que escuches, cuando te propuse regalarte un blog llamado “Viviendo un país” bajo la dirección de “La vida y sus vainas” quería que hicieras lo que mejor sabes hacer, escribir sobre lo que vives, sobre lo que significa vivir un país como Venezuela, te lo regalé para que nos contaras lo que ves, lo que hueles, lo que sufres, lo que logras, pero, sobre todo, para que nos contaras cómo es que los venezolanos superan la adversidad. Sé que estás viviendo un país que a veces te dibuja sonrisas y en el mismo día te las quita. Pero también sé quién eres, así que prepara la tinta, viértela en el tintero, aquí te traigo una tarea que me ayudo a salir de la depresión que viví cuando también era un joven lleno de sueños pero sin dinero… nunca lo compartí con nadie, ahora siento que ha llegado el momento. Escribe 14 cartas en frecuencia de agradecimiento, dedícaselas a todas esas personas que te han construido como ser humano, que te han inspirado a seguir tras tus sueños.  Es hora de agradecerles a todos esos seres que te han enseñado, reconstruido, motivado, salvado y hecho feliz en ese maravilloso viaje que ha sido tu vida. Son 14 cartas porque las vas a escribir con el corazón de una niña de 14 años,  esa que ya va dejando de ser niña pero que todavía no termina de ser adulta… nos vemos en el próximo párrafo de nuestra historia, te quiero mucho mi querida Jaim…



Carta numero 9


“14 en frecuencia de agradecimiento” inicia un viernes por la madrugada, es casi la una de la mañana y Jaim se encuentra en vela, el silencio exterior la alienta a usar el insomnio como combustible. Hacia bastante tiempo que la musa nocturna no la visitaba, apenas sintió sus pasos en la azotea de su cabeza la invito a tomar un guayoyo (un café típico de Venezuela)… Desde hace días estaba redactando en su mente los hilos de su próxima carta, quería que fuese sublime y esplendorosa como su ya consumido mes de julio. Aprovechando la fragancia de su musa nocturna, se dispuso a narrar la emoción que recorría todo su torrente sanguíneo, su ser estaba inundado de dicha, finalmente llegaban los tiempos donde se narraría sobre los escombros de las historias mientras se está arriba de ellos y no atrapado debajo de los ladrillos. 


Carta #9 La vida y sus vainas… “Momentos geniales” 

Recuerdo cuando cerré mi antiguo blog y comencé de cero con este, la vida y sus vainas como blog ha sido uno de los proyectos más gratificantes que he desarrollado, se convirtió en mi tabla de surf para sobrevivir a las altas olas del maremoto llamado socialismo del siglo XXI. Reflexionar y escribir me ha ayudado a amar mi historia y abrazar todas las lecciones que escogí vivir, hoy quiero darle las gracias a “la vida y sus vainas” por recordarme que cada experiencia que vivo es el oro que se oculta bajo el asfalto llamado cotidianidad y que enriquece mi ser cada día. 

Quiero darle las gracias a dos grandes momentos de mi vida, han sido geniales porque fueron vivencias oportunas, originales y una de ellas aleccionadoramente divertida. El primer momento genial al que le voy a dar las gracias, es al día en que recuperé mi libertad, tras 23 días de prisión en el SEBIN (servicio Bolivariano de inteligencia nacional). Nunca quise hablar de esto, tal vez, porque no comprendía para qué eso me había sucedido, hoy que puedo comprender cuál fue el oro que esta vivencia me dejó, entonces sé que estoy lista para agradecerte querido septiembre del 2014. Antes de empezar, deseo aclarar que no agradezco haber estado presa, ni justifico que esto tenga que pasar para que apreciemos la libertad, así como Martin Luther King tenía un sueño respecto a la discriminación racial. Yo también sueño con el día en que ningún gobierno tenga legítimo uso de la fuerza para asesinar a los libres pensadores cuando estos se oponga a sus políticas. Dicho esto voy con lo sublime. 

Gracias septiembre 2014, por hacerme saber que el sol puede calentar tanto la piel que, al respirar libertad, todo el frió de la tortura sale lentamente del cuerpo, gracias por ayudarme a hallar la diferencia entre la prisión emocional y el grillete físico que te distancia de caminar con libertad. Querido septiembre, aunque fue difícil entender, ayer que caminaba por el parque, volví a sentir la misma alegría del día que miré todo lo conocido con asombro al pensar que no volvería a verlo. La acera rota por la que camine ayer, me hizo sentir feliz, con mis ojos constaté que naturaleza y su fuerza emancipadora es capaz de romper algo tan duro como el cemento; que dicha sentí, tanto el árbol como yo estamos en libertad.  

Hace cinco septiembres que agradezco no tener un grillete físico que limite mi andar, sin embargo, apenas me doy cuenta que aunque ya no estaba en las paredes gélidas de la tumba,(Denominación por la que se conoce la presión del sebin en Venezuela) mentalmente construí una prisión emocional de la cual apenas salgo. Gracias septiembre por enseñarme a derretir barrotes, valoro que me ensañaras a mentir para poder rescatar algo de mí, ¡gracias por la lección! por suerte ya no necesito mentir para estar a salvo, aunque esos sótanos me enseñaron a temerle a la verdad privilegiando la falsedad, ahora que soy emocionalmente libre comprendo mejor que nunca que solo la verdad nos hará verdaderamente libres. Gracias septiembre 2014. 

El segundo momento genial de esta vida y sus vainas, lo acabo de tener en este julio del 2019. Quiero agradecerle a julio por traer a mi vida una experiencia maravillosa que me ratifica la libertad plena de la que hoy gozo. El séptimo mes de este año, vino acompañado de una visita que me lleno de armonía, plenitud y grandes lecciones. Apreciado julio, gracias infinitas por traer a estas aguas a Mary, la ex de mi actual pareja, compartir con ella fue una de las experiencias más geniales que he tenido en mi vida, a su lado entendí que cuando te das la oportunidad de ser libre del ego posesivo, las carcajadas fluyen a borbotones y estas listo para comer y beber al lado de alguien que nada malo te ha hecho, por el contrario un gran favor le debes por dejar en libertad al ser con quien ahora eres supremamente  feliz, si eso no es motivo para agradecer, no sé que lo será.  

Gracias julio 2019, por presentarme a una persona valiosa a la cual debo agradecerle el amor que hoy llena mi vida de inmenso bienestar y sobre todo le agradezco el haberse ido desde el amor, evitando dejar un alma destrozada. 

Estimada Mary, gracias por visitarnos, te agradezco el poder coleccionar un grato momento a tu lado, contigo aprendí que los ex son sólo enemigos que prosperan en mentes encarceladas por las bajas pasiones, te agradezco el haber dejado en libertad a ese rayito de sol que tibia y a la vez enfurece mi temperamento. Nunca me imaginé estar escribiendo esto y eso es lo genial de este proyecto, no sabía que septiembre del 2014 me prepararía para vivir y disfrutar el julio del 2019, tampoco me habría imaginado darle las gracias a la ex esposa de mi actual amor. 

Vivir en gratitud te hace ver con otros ojos, los míos valoran el ser libre sin ataduras, espíritus evolucionados que gozan la vida fuera de las prisiones emocionales. Mary, eres un ser excepcional al cual le agradezco haber amado a quien hoy me ama, porque estoy segura que ese amor que le diste, la hizo una mejor persona, gracias por no herirla de muerte al irte, porque con tu honesta partida evitaste entregarme un amor mutilado. Gracias por abrirme las puertas de tu corazón y permitirme conocerte sin rivalidades estériles que nos habrían robado los gratos momentos que vivimos con tu visita. 

Después de conocerte, la lección más grande que me llevo del amor en pareja, es que no solo hay amor cuando se está enamorado o se posee a una persona. El respeto es una demostración profunda de sincero cariño, gracias por enseñarme que cuando ya no se ama, hay que irse sin destruir al otro, descartando la infidelidad como una opción de supuesta libertad, porque cuando uno se da el permiso del tercero, cargas de balas la pistola con la cual disparar "sentimiento de dolor inmerecido" en quien sí te ama. Gracias por evitar lanzar al universo a una persona herida y decepcionada, reparar corazones o hacer que estos vuelvan a confiar en latir no es tarea sencilla. 

Siempre valoraré de ti, tu sensatez, amor por ti misma y valentía para irte a descubrir el mundo en sana soledad, esa que te dice quién eres verdaderamente cuando estas a solas respirando tu propia libertad. Deseo para ti, que esos ojos verdes sigan brillando y tu alegría continúe siendo motivo de dicha para quienes tenemos la fortuna de conocerte. 

¡Infinitas gracias por permitirme saber que finalmente soy libre de todo tipo de prisión! 

Autora: Karla Charris 
@rilumaka22 
Instagram: Kcharris22






domingo, 30 de junio de 2019

Carta # 8 "Bendita dificultad"



                                                         Carta #8 “Bendita dificultad”

Publicado: 30/06/2019
Escrito por: Karla Charris
Sección: “14 cartas en frecuencia de agradecimiento”

“Fue duro aceptar que yo misma era el imán que atraía los clavos a mi pecho, pero cuando lo acepte, mi vida se convirtió en una bendición sin precedentes”
Karla Charris

 Nota: si es lector consecuente de la sección “14 cartas en frecuencia de agradecimiento” puede saltarse el siguiente párrafo, si es un nuevo lector, disfrútelo, lo hemos dejado intacto para Ud.
  
Un martes por la mañana Jaim se preparaba para iniciar su día, apurada comenzó a atropellar su rutina, iba tarde a su encuentro con los conocimientos, de pronto su teléfono que nunca suena, le avisó que tenía una llamada entrante. Era su editor, ella no quería contestarle, sabía que la llamaba para pedirle un escrito que no tenía listo. Deslizó su dedo por la pantalla y con tono desdeñoso lo saludó, su amigo sabía que no tenía listo el próximo artículo, ambos intercambiaron risas como dos buenos cómplices. Él le dijo: - Esta llamada no es para que hables, esta llamada es para que escuches, cuando te propuse regalarte un blog llamado “Viviendo un país” bajo la dirección de “La vida y sus vainas” quería que hicieras lo que mejor sabes hacer, escribir sobre lo que vives, sobre lo que significa vivir un país como Venezuela, te lo regalé para que nos contaras lo que ves, lo que hueles, lo que sufres, lo que logras, pero, sobre todo, para que nos contaras cómo es que los venezolanos superan la adversidad. Sé que estás viviendo un país que a veces te dibuja sonrisas y en el mismo día te las quita. Pero también sé quién eres, así que prepara la tinta, vértela en el tintero, aquí te traigo una tarea que me ayudo a salir de la depresión que viví cuando también era un joven lleno de sueños pero sin dinero… nunca lo compartí con nadie, ahora siento que ha llegado el momento. Escribe 14 cartas en frecuencia de agradecimiento, dedícaselas a todas esas personas que te han construido como ser humano, que te han inspirado a seguir tras tus sueños.  Es hora de agradecerles a todos esos seres que te han enseñado, reconstruidomotivadosalvado hecho feliz en ese maravilloso viaje que ha sido tu vida. Son 14 cartas porque las vas a escribir con el corazón de una niña de 14 años,  esa que ya va dejando de ser niña pero que todavía no termina de ser adulta… nos vemos en el próximo párrafo de nuestra historia, te quiero mucho mi querida Jaim…

Carta numero 8

Luego de un humilde desayuno conformado por un crujiente pan con jamón y queso, Jaim nota que su pecho esta rebosante de alegría, algo extraño la embarga. La oportunidad de un nuevo día, la luz calidad del sol, el cantar de los pájaros y el silencio de las preocupaciones se han juntado para permitir agradecerle al universo por su vida. Durante días, la joven escritora ha estado aislada del latido colectivo y el barullo agobiante de las demás almas, confinada a voluntad en una habitación de su nueva casa, ha descubierto el esplendor del silencio y la armoniosa compañía que ella es capaz de darse por cuenta propia. Revisando sus aciertos y desaciertos, pensando seriamente en su vida pasada, reflexiona sobre el daño que causó prestarle atención a la voz interior del “no puedes” “que vas a estar cambiando tú” “no aspires a vivir si lo que puedes es sobrevivir”. Todos estos pensamientos limitantes la hicieron vivir una realidad amarga, un camino que por fortuna no es parte del presente. De aquellos días solo queda un pendiente, una dificultad bendita que no se ha ido aún, porque funciona como recordatorio del poder que tiene un pensamiento limitante. Este es el clima que respira Jaim al prender su laptop para iniciar “14 en frecuencia de agradecimiento”

Benditas dificultades

Te llamas matemáticas y has sido una de las mejores maestras que he tenido en mi vida. Fíjate tú, me han dicho de todo, hay cosas que me he creído y otras que no, hoy hablaré de lo que me creí, no desde el lamento “ay que tonta fui al creer que no podía”; sino desde el aprendizaje que me dejó el vivir con tu sombra, escoltándome durante cuatro años de vida universitaria.
Querida mujer de cálculos exactos, quiero contarte una anécdota que me fascina, porque habla de la diferencia entre la Jaim que cree en sí misma y lo logra sin traumas vs la que aprende desde el dolor por no confiar en sí misma.   Marta se llamaba mi profesora de castellano y un día me dijo: - “hay que ver Jaim, que tú nunca podrás escribir ni hacer nada digno de recordar” lo dijo con asco por mi cuaderno húmedo impregnado de aroma a pobreza, además sentí que lo decía para que sintiera pena por mí, a ver si desde el desprecio yo reaccionaba… Ella no sabía que mi falta de presencia se debía a que en mi casa cada vez que llovía se mojaban hasta los secretos del perro que no teníamos. Con ello aprendí a esquivar balas verbales, tomé su consejo y lo tiré a la basura, aquí estoy escribiendo cosas dignas de recordar y haciendo que cada vuelta al sol que doy, tenga sentido. Hoy le hago  un guiño a la maestra pobreza, escribiendo desde un cómodo cuarto y con respecto a Marta, sigo pensando que hay muchos maestros dispuestos a decir cosas para impulsarte o para intentar frenarte. En tu caso, querida matemática, sé que eres de las primeras, de las que impulsan y transforman vidas. ¡Gracias por eso! Durante días, me he preguntado cómo carajo se enseña sin hablar el mismo idioma o cómo diantres se dan lecciones encriptadas a gente que no sabe leer el lenguaje de los 0 y 1.
  
Me costó aprender su lenguaje binario y entender la razón por la cual estaba ud. en mi vida. Ahora que lo entiendo le confieso Señora matemática, podría montarle un altar pero no lo haré por respeto a mis creencias humanistas. Sí, sí, ya sé, que ud me va a decir en su lenguaje; que más humanista que la matemática nadie, me lo ha demostrado con sus fórmulas y con sus drásticas lecciones. Sin embargo, ahora quiero darle las gracias por quedarse en mi historia para servirme de espejo. No quiero seguir hablándote de ud, porque ya no eres lejana para mí. 

Lo primero que quiero decirte es ¡GRACIAS INFINITAS! por instalarte en mi vida para mostrarme el reflejo de una "yo" que necesitaba verse, gracias a ti, pude ver en mí lo que necesitaba para lograr fortalecer mi carácter y  desarrollar firmeza.
Gracias por hacerme saber que quien hace trampas e intenta engañar y mentir, solo se va dañando a sí mismo. Durante todo el bachillerato jugué a engañar al sistema, finalmente me dañe mí, aprobando sin saber nada de ti. Así, llegué a la universidad, desconociendo cómo se multiplica o se habla en tu lenguaje simple. Luché cuanto pude, por sacarte de mi vida para que no arruinaras mi sueño universitario, mientras tanto tú, humildemente con solo existir, estabas ahí para enseñarme más que operaciones matemáticas, lecciones de vida. 

Yo hacía lo mío, intentar reírme de ti; traté de soportar tu lenguaje 4 veces y 3 de ellas simplemente te volvías una bendita dificultad. Gracias por enseñarme a lidiar con el fracaso durante las tres veces que intenté ganar sin ganas de hacerlo. Hoy te doy "Gracias"; sí, gracias por quedarte en mi vida, para demostrarme que era yo quien no quería ceder, que era yo quien se auto limitaba y negaba a tomar de ti, ese mundo de probabilidades maravillosas que tenías para mí. Te quedaste jodidamente en mi vida, como si fueses un capricho del destino para obligarme a ver lo que no quería; pero créeme, cada día de mi vida, te doy las gracias por ser tan guapa y esbelta, toda una dama numérica.

Aún me recuerdo resistiéndome a ti, como el niño que no quiere comer la sopa de vegetales aunque sea por su bien. De modo que fui yo quien eligió aprender desde el dolor, me tocó aprender a esforzarme y no darme por vencida, gracias por quedarte y enseñarme que nada puede apartarme de mis sueños. Contigo descubrí el olor del miedo y el escalofrió que se siente cuando te quedas solo. Recuerdo como mi ánimo comenzó a marchitarse cuando mis amigos comenzaban a redactar sus tesis mientras yo te sentía como un grillete, mi familia se iba del país, todos se iban a vivir sus vidas, por mi parte la soledad me abrazaba un semestre más solo para aprender cómo se supera una bendita dificultad. Y la verdad, es que, hoy agradezco ese semestre adicional, me enseñó a ir a mi ritmo y no compararme con nadie, yo saqué la tesis antes de los que pasaron matemáticas primero yo, unos se fueron del país sin tesis ni aprobar matemáticas, para otros su maestra fue la tesis y no matemáticas, en fin, aprendí que cada quien tiene su maestro.
Gracias por llegar y gracias por irte enseñándome que aunque pude haberme graduado con honores, esa realidad solo se quedó en posibilidad por dejarte hasta el final. Eso habla de mis miedos, no de tu dificultad. Debo reconocer que si nunca te hubieses presentado en mi vida como una dificultad, jamás habría aceptado que anestesiaba mis problemas con alcohol y me habría quedado sin saber cuan fuerte soy.

Recuerdo que cuando todos se fueron y solo quedamos tú y yo, esa soledad me ayudo a admitir que eran mis pensamientos limitantes los que me hacían creer que era incapaz de aprender hablar tu lenguaje. Todos podían menos yo, el problema eras tú por estar en mi vida, no mío, por no querer practicar como mínimo las tablas de multiplicar.  Así fue como aprendí, que uno con sus pensamientos crea la realidad que vive. Como dicen los que saben “tanto si crees que puedes como que no, en ambos casos estas en lo cierto”.

¡Gracias! ¡Muchas gracias! por ayudarme a aceptar que las dificultades son tan benditas, que pueden transformar el pensamiento de una persona. El que te quedaras en mi vida, me ayudó a dejar de pensar que con drogas o alcohol se van los problemas, quizás con esa actitud agravé mi situación, pero me enseñaste coraje y firmeza. Gracias, por hacerme ver que lo que no sucede en mi vida es por mi propia negativa. Gracias por hacerme llorar y hacerme rezar, gracias por hacerme tomar la decisión correcta. Recuerdo la tarde donde tuve que decidir entre ir a clases de matemáticas o ir a terapia para dejar anestesiar mis problemas con alcohol. Fue duro enfrentarme a esa disyuntiva, sentí mucho miedo y dualidad, creía que si hacía lo uno no podía hacer lo otro. Sin embargo, aunque yo estaba en terapia tu nunca te apartaste de mí y me permitiste conocerte. De ningún modo dejaste de esculpirme y a pesar de que fui a pocas clases, cuando llegó el día de demostrar que algo sabía de ti, ya el aprendizaje real se había dado.
Que alegría siento por haberte conocido, me hiciste más fuerte, más sabia y más inteligente. Donde quiera que yo te vea, que estoy segura, será hasta en lo más cotidiano. Siempre estaré agradecida con la ciencia de cálculos exactos que me hizo sacar lo mejor de mi. ¡Bendita sea la dificultad! 

NOTA DE LA AUTORA: Querido lector, maestros hay muchos y buenos alumnos también, sea cual sea la dificultad por la que hoy estés pasando o hayas pasado; agradece porque esa presión es la que te hizo o hará de ti un hermoso diamante.


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