La gratitud sana el alma...

Gracias por venir a este, tu balcon de letras...

Piensa, Argumenta, Vive

Gracias por venir a este, tu balcón de letras...

Para los socialitas de boca pero capitalistas de corazón.

Solo las sociedades que se libran de la envidia prosperan.

Retate a tener éxito

Si lo crees puedes lograrlo

Esta vida es un propósito

Venezuela es un país para descubrir ¿Cúal es?

lunes, 6 de marzo de 2017

De la actitud con C a la aptitud con P

De la actitud con C a la aptitud con P
Publicado: 06/03/2017
Escrito: @rilumaka
Seccion: Historias de Resiliencia 

¡Hola Mundo! Debo confesar que siempre que comienzo con esa frase, cada célula de mí, se estremece, sobre todo porque al publicar un nuevo artículo, los seguidores de todas partes del planeta tierra aumentan. ¿Cuál es la fórmula mágica para esto? Lo que muchos conocidos metodólogos o amigos me critican, escribo desde el alma, desde el sentir, sin adornos ni piruetas lingüísticas. Y esto me da resultado, simplemente porque amo lo que hago y por supuesto los amo a ustedes que me leen y comparten mis publicaciones. De verdad, infinitas gracias y por favor les pido, les ruego, que no me pidan permiso para compartir lo que aquí escribo. Recuerden solo darme el crédito de autoría y si se les olvida, qué más da… mejor es pedir perdón a pedir permiso. Mi lema es: “Lee, aprende, disfruta y comparte” así que adelante.
Bueno, vamos pues a lo que vinimos, ya que mis dedos están hechos para arrancarles historias al papel (en este caso electrónico) tengo que advertirles que hoy vengo con la fuerza vocal de Whitney Houston, la intensidad de Brian Justin Crum, (reciente ganador de America's got talent) a quien le agradezco cada interpretación, pues sentí que cantaba para mí, como si supiera que necesitaba compañía, tal vez por eso, comparto mis más intimas vivencias, para ayudar a otros, en este camino de aprendizaje compartido… hoy tengo el calibre verbal de una AK-47 por tanto lo que ud va a leer aquí es resiliencia al cubo.
Les pido disculpa a mis asiduos lectores por reiterar algunas cosas, pero mis asesores me han sugerido que las vuelva a mencionar, porque en cada entrega se incorporan no menos de 99 lectores que merecen enterarse de la secuencia de los acontecimientos que aquí narro.  Dicho esto, debo ponerlos en contexto, para los que no saben, hace unos meses atrás fui víctima de violencia sexual, en el artículo “Donde esta Dios” les decía que al que había cometido ese acto, yo lo perdonaba y no estaba equivocada al decirlo, ahora que sé quiénes lo hicieron, más los comprendo, pero esto no es tema de este artículo, los detalles respecto a este suceso, los contare en “Crímenes de odio”.
Lo que me ocupa en esta entrega es cómo desde la actitud con c se logra la aptitud con p, la diferencia en estas dos palabras no distan solo en una letra, lo que las hace distinguirse la una de la otra, es que la primera exige del individuo una disposición mental, cierta voluntad para encarar las distintas situaciones que se le presentan y a través de su forma de pensar, actuar o comportarse lograr o no el objetivo, mientras que la segunda depende del conocimiento o capacidad que se tiene para desarrollar cierta actividad. A groso modo yo diria que aptitud es estar apto o ser capaz de manejar un carro y actitud es disponer de gasolina para hacerlo andar. En mi caso, tuve que valerme de la actitud para demostrar académicamente que tenia las aptitudes necesarias para aprobar el semestre, el cual se encontraba en peligro y junto con él, la beca por la que tanto trabaje hasta obtenerla.
Procedere a explicar detalladamente lo sucedido porque omitir detalles mientras se narra es un pecado que no tiene absolución,  eso de que él lector se pierda en alguna parte de la historia, es de mal augurio. Lo que viene a continuación no es el cuento de "las mil y una noches" aunque así lo parezca, hago la analogia dadas las épicas travesías por las que pase a partir de aquel fatídico 25 de noviembre del 2016 donde 3 hombres decidieron cambiar el curso de mi vida. Este evento,  forzosamente me obligo a abandonar la universidad justo cuando se estaba evaluando el segundo corte, dejándome para enero la carga nada más y nada menos que del 80% por evaluar. Aunque, me fui y vacaciones y tuve unas navidades particularmente hermosas, en algún momento debía regresar a la realidad. Ese dia fue el 9 de enero, había que volver a clases y darlo todo y más para sacar adelante ese 80% del semestre que se definiría en 39 dias.
Ese noveno día de enero retome mis actividades, haciendo cómo que nada había pasado, fingiendo una vez más que yo podía ser la mujer maravilla, así como lo hice con mis cánceres anteriores, pero a partir de ese día comprendería que no estaba ante un proceso cualquiera y que el terreno de las emociones, la psicología y la salud mental es un proceso que no se puede tomar a la ligera.
 Dentro de mis actividades el uso del metro es vital. De mi casa a la universidad el trayecto es de una hora siempre que use este medio de trasporte, cuando tenía cáncer, el  viaje en el subterráneo era una maravilla porque podía llegar al campus sin tanto jaleo. Pero como todo cambia, quien un día fue un gran aliado, ahora sería un enemigo, dado que el secuestro se dio en el metro y la violación en una zona muy cercana al mismo, todo los sonidos asociados a él, me desequilibraban por completo. Así que aquel 9 de Enero, cuando me subí al vagón y seguir con mi gustosa rutina, (casa, universidad, trabajo). Todos los demonios que dormían en mi mente, salieron como si un espanto los hubiese despertado, el sonido que emite el tren dentro de los túneles hizo que me orinara como un  niñita que cree que el coco va a salir debajo de la cama, temblaba como una gelatina, tenía taquicardia, sudaba como si me fuese a derretir, quería correr, brincar, llorar, todo junto… pero simplemente estaba inmóvil, presa en una ventana de killer de las que habla Augusto Cury,  aquellas 20 estaciones se convirtieron en una sentencia dura de cumplir, no puedo decirles ni lo que pensaba en aquel momento, porque mi mente estaba presa de un miedo fatal.
No podia pensar nada coherente, más que sentir absoluta vergüenza por oler a orina.  Llegue a la universidad y entré al centro de apoyo psicológico que tenemos ahí, me atendieron de emergencia, y de inmediato se comenzaron hacer las gestiones para hablar con los profesores…. No puedo colocar más puntos suspensivos porque la RAE, no lo permite, aunque hable con varias personas la respuesta latente era que debía asistir a clases.
Por aquellos días me toco oír el clásico “si no puedes retírate” o “recuerda que él reglamente establece que no importa la justificación, se puede perder una materia por inasistencia”, un profesor me dijo: “desafortunadamente no estamos en la Universidad Nacional Abierta”, otros me decían que debía quitarme el miedo, a esta expresión me gusta contestarle con una frase de José Torres “el miedo no se quita, no es una mancha”. Dentro de todo lo que me toco oír la que más me mato fue esta: “bueno si pierdes una que otra materia la vuelves a ver, por eso no te vas a morir”. El problema no era que perdiese una materia o dos como inicialmente se pronosticó, el problema es que perdería la beca para el próximo semestre… ¿Qué cómo se me ocurre decir eso? Si se apegan al reglamento para lo de las asistencias, ¿Ud cree que la camisa de fuerza de burocracia los dejaría hacer una excepción respecto a la beca? Sí, al parecer la gente actúa mecánicamente, apegados a una norma que como decía Emile Durkheim “el peligro de la burocracia está en que el deseo de  cumplir con la norma sea más importante que lograr el objetivo”. Yo sabía que esas mentes operaban lastimosamente  bajo el "sistema cultural del no", ese no, que se traduce, en obstaculizar, no cooperar, interferir, o simplemente forzar al otro a que haga cosas que por mera retrogrades, van en detrimento de este.
 Tal vez porque son funcionalistas y creen de modo ciego en el postulado de la indispensabilidad de Robert Merton en el cual se supone que hay ciertas funciones que son indispensables en el sentido que si no se realizan no persistiría la sociedad, grupo o el individuo. Es decir, para suponer que un estudiante sabe, hay que verlo sentado indispensablemente en el pupitre. Como intuía esto, asumí que debía poner en práctica lo que dice Robert Kiyosaki en Padre rico padre pobre: “Si le dices a tu mente que no se puede,  ella automáticamente dejara de pensar, en cambio sí le preguntas. ¿Cómo puedo lograr tal cosa? Esta no dejará de pensar en opciones para ayudarte a encontrar una solución. Recordé todas las herramientas que doy en mi conferencia "Cambia un no por un poderoso Sí"... volver a prepararme mentalmente así como lo hice cuando transité ese largo aprendizaje que fue el cáncer, para hacer que esos no, se convirtieran en Sí. 
Luego de la primera semana,  al ver que la única vía posible para aprobar era ir a la universidad ¡en metro! Porque de otro modo llegaría mucho después que las clases hubiesen finalizado, no me quedo otra que preguntarle a mi mente ¿cómo podía lograrlo?. Cómo el tema era que me orinaba, entonces resolví colocandome toallas sanitarias, pero a medida que los días pasaban el deterioro psicológico era mayor, ya no solo me hacia del 1 sino también del 2, así que tenía que llevarme una muda de ropa para cambiarme por si eso ocurria. Iba a clases bajo la misma filosofia de cuando recibía quimioterapia "usa tu mejor ropa, arreglate por fuera para ver si algo por dentro mejora". Por lo tanto lucía como si nada pasara aunque estaba pasando de todo. En el metro llevaba puesto lentes de sol como fuesen las 12 del medio día,  pero realmente los usababa para ocultar un tic que tenia en el ojo. Conforme trascurrían los días,  la cosa por fuera se veia bien, pero a lo interno había muy poca mejoría.
Duraba de 20 o hasta 22 horas despierta porque aunque estaba agotada físicamente,  mentalmente no podia dormir por miedo al flashback, no podía dormir casi nada porque venían a mi mente de nuevo las imágenes de la violación,  así que por las noches lo que hacía era leer Sociologia,  Desarrollo Social o Antropología Cultural.  Yo estaba negada a perder, en mi cabeza no cabía retirar una materia, así que cada día ideaba un método distinto para sobrellevar el stres pos-traumatico, recuerdo que un día llegue con algo que mis amigos denominaron (bug) según ellos, eso les pasa a los sistemas operativos cuando se quedan pegados y dejan de funcionar normalmente. Depende de cómo fuese el viaje, mi bug era mayor o menor, la lenguaba se me trababa, el tic del ojo se ponía peor y la mano izquierda parecía tener ella solita Parkinson,  este estado duraba unos 45 min hasta que se me pasaba por completo. En uno de esos días me toco exponer y el viaje en el metro habia sido nefasto, durante todo el trayecto lloré presa de la agorafobia, mis lágrimas eran avinagradas, y sentí que el tiempo paso tan lento como crecre una tuna en el desierto. Al llegar mi turno de exposición aplique la de Mandela "Si finges ser fuerte acabarás siéndolo". Una vez calmada, me puse de pié, y mientras caminaba al frente del salón, recordaba las palabras de Maickel Melamed : Si lo sueñas haz que pase... expuse y salí excelente. Una demostración más para tener fe en mi.
Recuerdo que auque avanzaba, cuando iba a consulta psicológica la doctora me sugería que abandonara 2 materias, las que más stres me causaran, tal vez, ella veía un deterioro mental que yo por mi forma infatigable de ser no quería aceptar. Mi respuesta siempre fue: "no puedo abandonarlas si nisiquiera lo he intentado"
Cuando me cure del cáncer de páncreas milagrosamente, inventé una frase: Las segundas oportunidades son solo para quién no deja de intentar... Sea lo que sea que estes haciendo,  sea cual sea tu sueño, siempre habrá un sistema cultural del no, que sin querer o tal vez queriendo,  busquen que abandones tus sueños, mi recomendación es: NO, NO LO HAGAS, inténtalo,  tan solo inténtalo y verás. 

En el post pasado me despedí con la vida es un vals de Diego Torres, y anque por 39 días baile regueeton parejo hoy les quiero compartir la canción que me acompaño en cada viaje que hice en ese ahora extraño metro. Gracias Lasso y a la Villa del Cine por este regalo llamado de tú a tú. (Léela hasta el final)  ¡Te la regalo!

DE TÚ A TÚ
Yo nací en un mundo irreal
A punto de ser un criminal
Me propuse nadar contra el mar
Y pude nadar, y pude nadar
Tuve un sueño y lo quise alcanzar
Me dedique a trabajar
Yo jure que nunca jamás
Iba a mirar, mirar hacia atrás
Y no renunciare
Creo en mí, en lo que puedo hacer
No hay nada que me dé más fuerza
Me veras caer enloquecer
Pero eso no será una excusa
No puedo perder más mí tiempo
No hay mejor momento que hoy y ya
Quiero vivir sin facturas, ni arrepentimientos
La vida es ya
Quiero vivir
Quiero vivir
De tú a tú
Yo grite, llore y sufrí
Soy lo que soy por lo que viví
Soberbio, grosero, sin filtro y sincero
Y aun así, me quiere hasta el perro
Tengo algo diferente en la cabeza
Va a funcionar, tengo la certeza
Dame una solo oportunidad
No pido más, no pido más.
Y no renunciare...
Creo en mí, en lo que puedo hacer
No hay nada que me dé más fuerza
Me veras caer enloquecer
Pero eso no será una excusa
No puedo perder más mí tiempo
No hay mejor momento que hoy y ya
Quiero vivir sin facturas, ni arrepentimientos
(De tú a tú) con la vida misma
(De tú a tú) yo me encontré
(De tú a tú) y aunque tuve miedo
(De tú a tú) no me aparte.
Quiero vivir...
Quiero vivir.



TO BE CONTINUED....
Escrito por:@Rilumaka