sábado, 25 de mayo de 2019

Carta #7 "Buster Moon en la mirada de cada venezolano"



                           
                       Carta #7 “Buster Moon en la mirada de cada venezolano”

Publicado: 26/05/2019
Escrito por: Karla Charris
Sección: “14 cartas en frecuencia de agradecimiento”


“Darse por vencido es creer que los problemas se van a acabar por no resolverlos”
Jorge Gonzales Moree

 Nota: si es lector consecuente de la sección “14 cartas en frecuencia de agradecimiento” puede saltarse el siguiente párrafo, si es un nuevo lector, disfrútelo, lo hemos dejado intacto para Ud.

Un martes por la mañana Jaim se preparaba para iniciar su día, apurada comenzó a atropellar su rutina, iba tarde a su encuentro con los conocimientos, de pronto su teléfono que nunca suena, le avisó que tenía una llamada entrante. Era su editor, ella no quería contestarle, sabía que la llamaba para pedirle un escrito que no tenía listo. Deslizó su dedo por la pantalla y con tono desdeñoso lo saludó, su amigo sabía que no tenía listo el próximo artículo, ambos intercambiaron risas como dos buenos cómplices. Él le dijo: - Esta llamada no es para que hables, esta llamada es para que escuches, cuando te propuse regalarte un blog llamado “Viviendo un país” bajo la dirección de “La vida y sus vainas” quería que hicieras lo que mejor sabes hacer, escribir sobre lo que vives, sobre lo que significa vivir un país como Venezuela, te lo regalé para que nos contaras lo que ves, lo que hueles, lo que sufres, lo que logras, pero, sobre todo, para que nos contaras cómo es que los venezolanos superan la adversidad. Sé que estás viviendo un país que a veces te dibuja sonrisas y en el mismo día te las quita. Pero también sé quién eres, así que prepara la tinta y viértela en el tintero; te traigo una tarea que me ayudo a salir de la depresión que viví cuando también era un joven lleno de sueños, pero sin dinero… nunca lo compartí con nadie, ahora siento que ha llegado el momento. Escribe 14 cartas en frecuencia de agradecimiento, dedícaselas a todas esas personas que te han construido como ser humano, que te han inspirado a seguir tras tus sueños.  Es hora de agradecerles a todos esos seres que te han enseñado, reconstruidomotivadosalvado hecho feliz en ese maravilloso viaje que ha sido tu vida. Son 14 cartas porque las vas a escribir con el corazón de una niña de 14 años,  esa que ya va dejando de ser niña pero que todavía no termina de ser adulta… nos vemos en el próximo párrafo de nuestra historia, te quiero mucho mi querida Jaim…


Carta numero 7
Ya se había consumido media mañana de un día con planes de ser un cartucho más, en la vida de una escritora ahogada en notas y miles de ideas, escalones sin concreto, rodeada de hilos de información que solo podrán tejerse con el tiempo. Mientras ella medita, se percata de la existencia de un silencio conquistador que merodea su casa, finalmente ni la brisa habla con las hojas de los árboles, las motos parecen descansar, todo aparentemente esta en reposo, menos la mente de Jaim quien a pesar de danzar con el silencio, no puede evitar oír los susurros de un escrito que anhela ser publicado.
Tras decidir complacer a sus caprichosos dedos, enciende su computador, notando que frente a su escritorio, una palmera lucha por su vida y el ventilador que le hace compañía rechina gritando que necesita aceite, limpieza o atención, no se sabe. Observa todo a su alrededor y se da cuenta que el orden de sus notas sugieren un tema, la perseverancia, selecciona como acompañante la melodía de Liana Malva y una vez empieza a sonar el paují, la frecuencia de agradecimiento inicia también.


Buster Moon en la mirada de cada venezolano.


Donde quiera que te encuentres y lleves debajo de tu piel el ADN de una arepa, una cachapa, tequeños, el arte de Olivares, los sueños de Neomar Lander, las canciones del Tío Simón, los premios de Luis Aparicio, el anhelo de Jean Clauteaux, creador de “Uriji”, una red de motivación humana con sello venezolano. Mr. Moon vive en ti, el personaje de la comiquita “Sing, Ven y Canta” representa a todos los que no dejamos que el teatro que heredamos sea parte del olvido.


Con estas letras, intentaré lograr con éxito algo no muy sencillo, hacer un paralelismo con una historia que tal vez sea conocida por muchos o desconocida por unos cuantos. Lograré ser exitosa, si al finalizar esta lectura tus ojos brillan e incluso si estas achicopalado, intentaré inyectarte un poco de energía, hayas o no visto la película. ¡Ese es el reto!


Gracias Buster Moon, por existir y recordarme que las circunstancias no definen el éxito de tus sueños, una de las enseñanzas más valiosas con las que me contagiaste, fue entender el valor de soñar juntos y que cada persona tiene algo que aportar en el teatro de nuestra existencia. Mr. Moon, gracias por enseñarme que sonreír en la adversidad es una forma de perseverar.
Viéndote también aprendí a no culpar a nadie incluso si viene abajo por nuestra propia cuenta lo que nos hayan legado . Observé en ti algo realmente valioso y creo, haberlo visto en muchos de los venezolanos que trabajan día a día por no dejar que ganen los que apuestan a vencernos.
Eso que vi, son las ganas de volver a ser grandes aunque estemos circunstancialmente en ruinas, aun cuando las deudas nos acosan, las personas en las que confiamos no lo hagan bien, nosotros seguimos adelante, no de forma inerte como los desesperanzadores de oficio pretenden hacernos creer. Siendo sinceros hay que reconocer que hace falta coraje para levantarse una vez más, aunque el teatro se cayó y estamos debajo de los escombros logramos hacer que las luces se enciendan con fuerza. Unos desde el exilio, brindado fortaleza, otros sosteniendo las vigas desde adentro. ¡Gracias MOON! por no aceptarte perdedor y reinventarte incluso cuando tú mismo te creías vencido, gracias por no dejar de creer en los demás, porque ese acto fue tu más grande salvavidas en el único momento de debilidad que tuviste, ese por el que todos pasamos. Creíste que todo estaba perdido y esa gente que ayudaste a que creyeran en sí mismos, fueron los que revivieron tu sueño cuando éste solo era escombros.


Yo tengo miedo de escribir, ¡aunque escribo!, tengo miedo como Meena, la elefante en quien confiaste y motivaste para que nos enchinara la piel con su voz. Gracias MOON, por no culpar a la Srita Crawley de tu desgracia y asumir con valentía que tocando puertas y puertas, algún día se abre la correcta. Gracias por salir al mundo y confiar en que sí hay gente con sueños valiosos. Independientemente de sus vidas desastrosas, hay gente grandiosa que solo necesita una oportunidad y confiar en ellos mismos.
 Gracias por recordarme que existe una forma de honrar a nuestros padres y sus legados, sea este una buena educación o la democracia. La forma de honrrarlos es persistiendo. Y sí, tal vez, los países no tengan piso como las piscinas, quizás los hechos sociales no puedan tocar fondo para impulsarse hacia arriba, pero de algo estoy segura, no existe aplanadora, dictadura o totalitarismo, capaz de aniquilar la voluntad de los millones que soñamos con ver a Venezuela, así como MOON veía su escenario. De pie y prosperando.
Gracias MOON por hacerme brillar los ojos al imaginar el reopening de mi hermoso y gran país, mi amada Venezuela. 


     Dedicado especialmente a todos los MOON del mundo. 
  Que vivan los emprendedores que algún día serán empresarios.  
 Que vivan los escritores noveles que algún día serán consagrados.
          Que viva eternamente el sueño de libertad.


Autora: Karla Charris 
@rilumaka
@A_leuzenev  

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