"La más noble función de un escritor es dar testimonio, como acta notarial y como fiel cronista, del tiempo que le ha tocado vivir" Camilo José Cela
23/08/2017
Escrito por: @a_leuzenev
Caracas, Venezuela. En algún barrio o de este país.
Ellas me escogieron a mí
Eran las seis de la tarde cuando Aleuzenev escuchó que le llamaban por la ventana, salió de la cocina y abrió la puerta, era su amiga Hyde; la invitó a pasar y, acto seguido, le preguntó por qué traía esa cara. Su amiga le dijo que estaba ante una disyuntiva. Ella, al verla a los ojos, notó que se trataba de una preocupación apremiante y le dijo: - Sé que te cuesta pedir ayuda, te conozco bien, ya lo hemos hablado varias veces y aunque me has dicho que para ti, pedir ayuda es un signo de debilidad que golpea esa idea de autosuficiente que tienes de ti. Veo en tus ojos vidriosos que estas a punto de estallar. Por favor cuéntame que te pasa tal vez te pueda ser útil, aunque sea solo para oírte. Aquellas palabras pronunciadas en tono cariñoso hicieron que la petición pudiese salir desde lo más profundo de aquel ser atrapado por su ego. –Me conoces bien, sabes que detesto andar pidiendo, sobre todo cuando hay temporadas y no circunstancias que te hacen requerir más de tu amigos de lo que uno quisiera. Hyde parecía estar triste y al mismo tiempo molesta.
- Bien lo has dicho, ¡temporadas! Y tú sabes que en Venezuela estamos viviendo en una temporada donde requerimos más que nunca de las redes de ayuda, de los amigos, de la humildad. Imagínate si no fuese así, muchos pacientes morirían con tal de no mostrarse “débiles” por pedir un servicio público. Esta es la Venezuela que nos ha tocado vivir, donde el gobierno está ausente pero el corazón y las manos de muchos están abiertos para ayudarnos entre todos. Vamos pues! cuéntame a ver cómo podemos resolver.
Hyde esbozó una pequeña sonrisa, como si tuviese pena, tomó una profunda respiración y, con voz entre cortada, dijo: - Te acuerdas de la película “La razón de estar contigo”.
– ¿La de los perros? Contestó.
- Sí, la de los perros.
-Claro esa película me encantó, recuerdas que te dije que sentí como si Pepe grillo me enviara un SMS, un Whatsapp o un tweet a la conciencia. Esa película invita a hacer algo más por esas almas tan puras como son los perritos. ¿Qué tiene que ver eso con tus ganas de llorar?.
Su amiga que no hallaba como expresarse balbuceo: - No sé qué hacer con las perritas, bien sabes que llegaron por accidente a mí.
– Sabes que ellas llegaron a ti con un propósito, así como Bayle, el perro de la película llega a la vida de Ethan, para ayudarlo a reencontrarse con el amor, así ellas han llegado a ti con un propósito.
- Entiendo y sé que ellas me escogieron a mí. Dios sabe que sería incapaz de dejarlas tiradas en la calle, abandonadas a su suerte. Desde que las tengo conmigo he cuidado de ellas, les he dado amor y cada día que pasa busco a algún ser humano, no cualquier zombi ¡Un ser humano! que sea capaz de darles una vida que merezca la pena ser vivida. Pero hasta ahora ha sido una tarea fallida. Sus ojos al fin dejaron salir esas lágrimas contenidas que venían cargadas de sentimientos de nostalgia e impotencia. Aleuzenev la escuchaba sin deseos de interrumpirla, cuando Hyde recuperó el aliento continuó.
- En un acto infantil las llevé a una sede donde funciona lo que ahora llamaré misión negado.
- ¿Negado?- Se preguntó Aleuzenev- ¿Será que se refiere a la Misión Nevado, la que se encarga de darle servicio gratuito de vacunación y adopción a los perros? - Pero no dijo nada para no interrumpir, solo se dispuso a oír con atención lo que su amiga decía.
- Ahí me atendió una señora con un tono de asco por cualquier forma de vida, y me dijo algo así: -¡Ay, mira mamita! Ahora no estamos recibiendo perros, porque no hay perrarina para darles, lo máximo que podemos hacer es inyectarlos.
Yo dije: ¿Inyectarlos? pero qué ¿Vacunarlos? Está bien vacunarlos, pero lo que pasa es que no tengo como tenerlos. Acto seguido aquel… ser, me aclaró: -“no, no, no, o sea, es para dormirlos porque nosotros aquí tampoco los podemos tener.”
… ahh para dormirlos dije. La miré de arriba abajo con mi cara de desprecio así como ella miró a las perritas que muy inocentemente movían sus colitas, con una perrita en cada mano me dí media vuelta y me fui. Comprendí que había sido un acto infantil pretender confiarle la vida a una institución hija de un gobierno que antes de llegar al poder ya despreciaban la vida; tú sabes que llegaron matando gente desde el 4 de febrero de 1992. Por eso ahora los llamo la misión negado, niegan hasta la vida.
- ¿Y qué hiciste cómo sentiste?
- Nada, de regreso a casa experimenté un menú de sentimientos: con el plato de entrada sentí una inmensa arrechera, dormir es dormir y asesinar es…asesinar, pero bueno tú sabes que este régimen es experto en el neo lenguaje: los periódicos titulan “falleció Mauro” en lugar de decir “asesinaron a Mauro para robarle el celular”. Aleuzenev, asintió con la cabeza… esa era una gran verdad. – Con el plato fuerte sentí una gran preocupación por no poderlas alimentar, al igual que cientos de padres que acuestan a sus hijos sin comer porque el dinero, por más que se trabaja, no alcanza. Y con el postre sentí una profunda tristeza e indignación por la involución a la que han sometido a Venezuela. Cuando esos embusteros del régimen pretenden hacernos creer que aquí la gente en la cuarta república comía perrarina, me provoca encontrarme a uno y gritarle que ni que apliquen las técnicas del Joseph Goebbels, “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”, podrán hacer que les creamos que la cuarta república era peor, cuando la gente era tratada como animales porque comían perrarina, todos sabemos que era más barato comer pasta con caraota lo que llamaban “comida de pobres”. -¿Te acuerdas?
– Claro que me acuerdo y ahora es un lujo, eso de la gente que comía perrarina es una mentira histórica, ese alimento siempre ha sido muy costoso. Como es ahora era antes, solo que ahora es peor porque hay una escasez generalizada de todo, menos de esperanza amiga.
Tratando de animarle, Aleuzenev le preguntó: -¿ya comprendiste el propósito de ellas en tu vida? … ¡vamos! amiga, yo sé que sí, mira... Dios, el maestro del cielo no le enseña lecciones a los alumnos que no las puedan comprender. Han llegado a tu vida con dos propósitos, hacerte ver lo humana que eres, porque no las dejaste debajo de un puente y te marchaste creyendo que sus problemas no son tus problemas, y el segundo, tal vez el más importante, es el que tu ego no te apartara de pedir ayuda y las dejaras morir de hambre en tu casa con tal no despertar al gigante dormido del “Qué dirán”. Ay qué dirán, que Hyde no tiene ni para alimentar a las perras, que Hyde parece una mendiga todo el tiempo pidiendo que la ayuden. Tú sabes que esta es solo una temporada y que Venezuela junto con los venezolanos vamos a salir adelante. Tranquila, te voy a ayudar con las perritas.
- ¿Pero cómo? preguntó su amiga asombrada, sabía que el bolsillo de su amiga estaba en las mismas que el de muchos, pero de igual manera le ofreció ayuda.
- Voy a publicar un artículo, y tú vas a ver que esos angelitos caídos por accidente del bolsillo de un ángel, les vamos a conseguir un hogar y a unos seres humanos que al igual que tú, lleguen a su vida por un propósito, que les ayuden amar incondicionalmente como aman los perritos, que les ayuden a salir de la casa a tomar aire para salir de la frecuencia de la tristeza. Quien se las lleve descubrirá el propósito de esa o esas perritas en su vida. Por mi parte te ayudaré con mi mayor herramienta, escribiré un artículo para ti.
Así Aleuzenev se propuso a ayudar a través del medio que podía. ¡Una actitud proactiva!
Enviamos un especial agradecimiento a Malu, una amiga de la distancia. Gracias por tu aporte.
Enviamos un especial agradecimiento a Malu, una amiga de la distancia. Gracias por tu aporte.
Les presentamos a las perritas para que las conozcan
NOTA: Quienes deseen donar alimentos o adoptar a cualquier perrita, ponerse en contacto a través del correo electrónico >>>> viviendounpais@gmail.com
